Una apertura con dignidad: entrevista a Mikel Ubarrechena

PG.- ¿Crees que las decisiones tomadas por el gobierno central y vasco son suficientes?

MU.- Inicialmente tuvimos que adoptar una serie de medidas higiénico sanitarias, que las hemos cumplido por mediación de los geles, distancia entre las mesas, número de personas por mesa, pero no era suficiente o no han entendido que era suficiente. Nos hicieron primero cerrar el ocio nocturno, que ya lleva más de tres meses cerrado y tampoco han decrecido especialmente el número de casos, y en este momento, nosotros no vamos a debatir sobre la idoneidad o no de que se tenga que cerrar o no la hostelería. Lo que sí exigimos, es que el rescate sea necesario ya, porque sino, como te decía, el sector no puede aguantar más.

PG.- ¿Cree que ese rescate lo van a aceptar, (como ha dicho usted,)como en su momento lo hicieron con la banca?

MU.- Entiendo que tiene que ser. Tienen que incluir los presupuestos de 2021 tanto a nivel autonómico como a nivel estatal. Sobre todo a nivel estatal, es un sector fundamental. El primer sector económico del país, el turismo, es la principal industria que hay en el país y de alguna manera, tienen que darse cuenta de que si no hay un rescate al sector, en los próximos cinco o seis años ya no seremos líderes mundiales de turismo como somos ahora y ese puesto nos lo quitaran otros países que sí están haciendo las cosas como se deben hacer.

PG.- La hostelería es una muy importante fuente de la economía de nuestra ciudad y el cierre ha tenido un efecto negativo. ¿Crees que vamos a poder superar esta crisis que estamos padeciendo?

MU.- No hay duda de que tendrá secuelas. Un dato, la hostelería en San Sebastián supone más del 10% del PIB de nuestra ciudad, más la cadena de valor. La cadena de valor quiere decir, todas esas pescaderías, carnicerías, proveedores, que sirven y viven de la hostelería y eso hace que realmente esto tenga consecuencias. Los mayores gurús nos hablan de una recuperación a cuatro años, es decir, de aquí a cuatro años probablemente vamos a tener que soportar muchos cierres. Mira, vamos a pasar por un bar que ya ha cerrado definitivamente y de estos cada vez va a haber más. Va a haber más locales, que veremos carteles de “se alquila”, “se vende” porque el sector no ha podido aguantar.

PG.-¿Cuántos negocios hosteleros crees que cerrarán permanentemente?

MU.- A nivel estatal, hay un informe de Ernest Ssangyong anterior al segundo cierre que habla de un 25% de la hostelería que pueda cerrar. Posiblemente a nivel estatal andará cercano al 20% o 30%, no andará lejos, y a nivel de Gipuzkoa o San Sebastián, posiblemente la caída sea algo menor, pero es fácil que esté en torno al 10% o 20% de los negocios que no podrán volver a abrir.

PG.-¿Es cierto que hay algunos negocios que no han recibido ayudas desde marzo?

MU.- Ningún negocio aquí ha recibido las ayudas desde marzo. Tenemos pendientes dos ayudas, ambas del gobierno vasco que son en torno a unas de 2500 euros y otra de 3500 euros para paliar todo el problema que tenemos desde marzo. Realmente, está lejísimos de la ayuda que pedimos nosotros. Esta ayuda es en torno a unos 40 millones a nivel de Euskadi y nosotros pedimos un rescate que valdrá a cerca de los 230 o 240 millones.

PG.- Hace unos días se manifestaron tanto del sector hostelero como el de los distribuidores, ya que estos también son parte afectada por el cierre de la hostelería. . ¿Qué te parece la respuesta del sector?

MU.- Fue una manifestación contundente tanto en Donosti como en Bilbao. Respondió con unas manifestaciones más grandes que ha habido. Estaban, como bien decías, los distribuidores y cadena de valor con las furgonetas más. Tuvimos que cortar en trescientos camiones por San Sebastián porque no queríamos tampoco hacerla mayor. Luego fue una respuesta importante en la que por primera vez en la historia el sector salía a la calle, tanto trabajadores como empresarios, para pedir ese rescate, ese plan de ayudas que necesitamos porque sino la supervivencia, como te decía al principio, es prácticamente imposible.

PG.- ¿Cómo ve el futuro de la hostelería, si es que tiene algún futuro?

MU.- Mira, San Sebastián, una de las cosas que nos distingue es nuestra gastronomía y nuestra hostelería. Si no somos capaces de salvarla ahora, en cinco años, probablemente pasará como pasó en el comercio. Llegará la globalización y lo que veremos será todo negocios de franquicia y probablemente no veamos esos bares típicos de aquí que nos hacen tan diferentes al resto de la hostelería de otros lugares del país y que somos además la envidia del mundo. San Sebastián tiene un modelo gastronómico y hostelero que es envidia a nivel mundial. Lideramos tanto en streetfood con los bares de pinchos, como a nivel de estrellas Michelín, como restaurantes de producto. Tenemos cinco restaurantes de los diez mejores del mundo en restaurante de producto. Tenemos 18 estrellas Michelín y yo creo que si no somos capaces de salvar este modelo de negocio, pues probablemente ese turismo que viene, fundamentalmente gastronómico, a esta ciudad lo perderemos y las consecuencias serán graves.

PG.-¿Qué tipo de medidas más adecuadas cree que se han tomado en otros países que no se han tomado aquí?

MU.- Vamos a ver. En países donde la hostelería es mucho menos importante que en España, se han tomado medidas, como ejemplo, Alemania, que les han dado un 70% de la recaudación que se hizo en el periodo del 2019. Francia constantemente está dando ayudas. Ayer vimos otra ayuda donde para fomentar el consumo en los hoteles van a regalar diez días de estancia en hoteles a todos los afectados por la pandemia. Italia también está tomando medidas importantes y España, hasta ahora no ha movido ficha. No ha movido ficha y tanto a nivel empresarial como a nivel de los trabajadores, que llevan meses sin cobrar. Los trabajadores nuestros del sector, probablemente, estas navidades no van a cobrar la nómina de noviembre ni diciembre. Eso hace que 65 mil familias en Euskadi vayan a pasar unas navidades diferentes a las que podrían haber pasado, porque no han cobrado ni van a cobrar hasta enero o febrero.

PG.-¿No crees que hubiera sido mejor si la hostelería se hubiera quedado abierta? El cerrarla ha podido incentivar a la gente a juntarse sin ninguna medida de seguridad.

MU.-No cabe duda que durante este verano las quedadas en plazas, en el muro de Sagües o en diferentes sitios, en parques, ha hecho que haya focos de infección. Es más, tenemos datos de que los mayores focos de infección han sido las sociedades gastronómicas celebrando comuniones que no cumplían las medidas de seguridad, que sí estábamos cumpliendo en el sector hostelero. Entonces, sí, sí es una de nuestras reclamaciones, ha habido una inacción por parte de la ertzaintza a la hora de evitar esas aglomeraciones o quedadas en grupo y ha sido el sector nuestro el que ha tenido que pagar el pato y en este momento tiene que estar cerrado debido a eso, a que ha habido un incumplimiento por parte de la ciudadanía en general y ahora el sector es el que tiene que hacerse cargo de ello.

PG.- Sí, porque tenemos un buen ejemplo. En Pamplona, a pesar del cierre total de la hostelería, se produjo un incremento del número de contagios.

MU.- Así es. Nada demuestra que por cerrar el sector, aquí también a pasado lo mismo, se vayan a evitar. Pero como te decía, no creo que nosotros queramos debatir o discutir eso porque por el bien general estamos dispuestos a que el sector se mantenga cerrado, pero tiene que estar cerrado con unas condiciones y unas ayudas para que el sector pueda seguir abierto en un futuro.

PG.-¿Y cuándo cree que van a llegar esas ayudas? Porque el sector lleva ya muchísimo tiempo esperando.

MU.- Hay dos ayudas que nos han prometido que llegarán antes de fin de año. Una pequeña ayuda, una bombona de oxígeno para que podamos coger un poco de aire, pero realmente, la ayuda grande, tiene que venir en los presupuestos del año 2021 para que podamos aguantar ese enero, febrero y marzo que realmente en el sector hostelero son muy duros y poder llegar hasta semana santa o junio con un poco de liquidez para poder hacer frente a los pagos que tengamos pendientes y poder cumplir con los trabajadores y con los alquileres en algunos casos, etc.

PG.-Ahora se está barajando la llegada de la vacuna para finales de diciembre. )¿Cree que eso va a mejorar realmente la situación?

MU.- No cabe duda de que tiene que mejorar. Yo creo que efectivamente, la vacuna a ser un punto de inflexión en el que se va a perder miedo. Mucha gente tiene miedo a salir, hay un porcentaje de población que no sale por miedo y otro que en cuanto llegue la vacuna podrá empezar a vacacionar más a viajar más. Es al palo que nos estamos agarrando ahora todos.

PG.-¿Cuándo cree que se va a abrir y en qué condiciones?

MU.- Realmente, hay mucha incertidumbre, pero hay una previsión que el ABI se reunirá el día 9 de diciembre y la previsión que tenemos es que tal vez el día 12 o día 14 nos den la opción de abrir, pero en cualquier caso, nosotros como sector que de abrir, hay que abrir con dignidad, hay que abrir con profesionalidad y no podemos abrir con limitaciones de movilidad geográfica, con solo terrazas. Si abrimos, tenemos que abrir y demostrar que somos un sector profesional y abrir con todas las de la ley. Nos están diciendo que nos vamos a poder juntar diez personas en nochebuena en las casas o en lugares y que no se pueda abrir la hostelería y no se pueda estar cuatro o seis en un restaurante cenando me parece totalmente ilógico.

PG.- Si, la verdad, a mi también me parece del todo ilógico. Hay aglomeraciones fuera de la hostelería que son aceptadas. Por ejemplo, seis personas o diez, como bien ha dicho antes, pero en un restaurante no se puede estar porque no hay distancia. Sin embargo, en las aglomeraciones en la calle o en casa, no hay distancia.

MU.- Lo que estábamos hablando. Yo creo que el sector, respetando las distancias, cumpliendo las medidas higiénico sanitarias, cumpliendo con la aplicación de gel, limpieza y haciendo como lo estamos haciendo, yo creo que no somos el foco de contagios. Y yo creo que se nos ha puesto este sanbenito. Nos han echado un poco a los leones como culpables de la situación y realmente el culpable para mí el que ha sido el culpable ha sido el que no han sido capaces durante el verano y final del verano, el saber controlar esas situaciones que ha habido, como ya te había dicho antes, en esas quedadas, plazas, barrios, en el monte Urgull, monte Ulía, donde los jóvenes van a hacer botellón y realmente entre eso y las sociedades gastronómicas, la celebración de las comuniones, que se atrasaron a septiembre, ha sido donde realmente ha habido un mayor foco de contagio.

PG.-¿Antes ha dicho que la ertzaintza no ha estado muy al tanto de todas esas aglomeraciones para evitarlas, es así? (¿no?)

MU.-Sí, es cierto. Han estado más pendientes de inspecciones al sector hostelero y ha habido, entendemos, una inacción, no han estado activos en todas esas quedadas, en todas esas reuniones que ha habido que han sido realmente el fruto o el origen de la segunda ola de la pandemia.

PG.- ¿El virus tiene hora? Es decir, ¿contagia a la una de la mañana y a la una de la tarde no?

MU.- Sí, realmente nos han hecho un poco creer que el ocio nocturno, inicialmente, los nocturnos eran el gran culpable de la pandemia. Lleva más de trescientos días cerrada y la pandemia ha continuado. Por consiguiente, quiere decir que no era el culpable de los contagios y parecía como que durante el día no había contagios, se producían todos a la noche y en el ocio nocturno se ha demostrado que no y así se van a ir demostrando muchas cosas que hace ver que nos han echado a los leones al sector hostelero y creo que no somos merecedores de eso cuando en general el sector a hecho las cosas bien.

Queda poco por añadir. Mikel Ubarrechena nos ha mostrado con crudeza el panorama realmente sangrante del sector hostelero en nuestra ciudad. Solo nos queda desear que esta pesadilla termine pronto, que la hostelería levante el vuelo lo antes posible con el menor número de damnificados y que podamos volver a disfrutar de nuestros bares con cierta normalidad.