Es más que un palo y una bola

10/05/22, San Sebastián. Hoy estamos aquí con Maider Altuna (27 años), una jugadora de la Real Sociedad de hockey desde hace unos cuantos años. En el día de hoy nos acompaña en esta entrevista debido a su victoria en el campeonato europeo de sala, participando con nada menos que la selección española.

Deportes. Aitana Hevia, Aitana Muñoz, Nahia Gómez. Leer+

Aitana Muñoz.- Buenos días Maider, lo primero enhorabuena por tu última victoria. Para empezar vamos a realizarte una serie de preguntas relacionadas con la selección y este último campeonato.

¿Es el primer campeonato de hockey sala en el que participas, o también ha habido anteriores?

Maider.- No, con la selección solo ha sido esta vez. Aunque hace 3, 4 años participamos con el club en 2 campeonatos de España, pero con la selección nunca antes.

AH.- Cuando llegaste allí, ¿tenías relación con la plantilla del equipo o son compañeras nuevas que no conocías?

M.- La verdad es que fue un grupo muy extraño porque había gente muy mayor y otra muy pequeña. Conocía a un par de ellas porque alguna vez he coincidido pero en general no conocía a nadie. Simplemente de jugar en contra por la liga si, pero de jugar con ellas no. Muy majas todas, me integré muy bien y sin problemas.

AM.-¿Hubo algún partido difícil del que te acuerdes, que estuvieras muy nerviosa?

M.- Sí, me acuerdo que hubo uno donde habíamos ganado ya los 3 primeros partidos y si ganábamos contra Bélgica ya éramos campeonas de Europa; pero nos quedaba otro más contra Irlanda. Justo el de Bélgica fue el partido más difícil del campeonato, y de hecho lo perdimos. Nos dio un poco un bajón, porque si hubiésemos hecho mejor las cosas hubiésemos salido ya campeonas. Sin embargo, tuvimos otra oportunidad al día siguiente, porque Bélgica justo empató contra Suiza. Con eso, en caso de que ganáramos a Irlanda, quedábamos campeonas. Fue un subidón cuando nos dijeron que habían empatado, porque éramos conscientes de que todavía teníamos posibilidades de quedar primeras.

AH.- Centrándonos un poco más en tu carrera como deportista profesional, ¿por qué decidiste empezar a jugar a hockey y cuándo?

M.- Cuándo exactamente no sabría decirte, pero sé que mi hermana mayor, que tiene 6 años más que yo, eligió hockey en deporte escolar. A raíz de eso, de verla jugar, me metí en el mundo del hockey. Con 8 años o así empecé en el deporte escolar a practicar hockey.

Desde entonces he ido jugando en todas las categorías hasta llegar a donde estoy hoy.

AM.- ¿Siempre te has sentido agusto o ha habido algún momento a lo largo de tu trayectoria en que hayas pensado en dejar el hockey?

M.- Al principio cuando empiezas con la Real pasé por una época un poco dura, porque yo era de las pequeñas y era un equipo muy fuerte con mucha gente que estaba en la selección y muy buena. Me tocaron unos años muy difíciles, en los que apenas jugaba unos minutos, pero creo que al fin y al cabo es una época en la que tienes que saber estar, ver cúal es tu rol y saber que dentro de unos años vas a tener un rol más fuerte, por lo que toca aguantar y conseguir que la ilusión no se vaya.

AH.- ¿Cuál es tu parte favorita de jugar a hockey?

M.- Yo creo que es el sentimiento que creas; es como tener una segunda familia. Pasas un montón de horas con tus compañeras, horas que acaban creando una sensación de familia y de compañerismo inigualable.

AM.- Normalmente las personas tienen algún ídolo o alguien a quien querrían parecerse. En tu caso, ¿quién es esa persona?

M.- Cuando yo era pequeña sí que era mi ídolo Luciana Aymar, una argentina que ya está retirada que ha sido la mejor jugadora del mundo un montón de veces. Ahora mismo sigue siendo ella, porque sigo pensando que todo lo que ha logrado ha sido gracias a su esfuerzo y dedicación.

AH.- ¿Ha sido difícil compaginar deporte, estudios, trabajo?...

M.- En la época de los estudios no, ya que el colegio y la universidad me daban facilidades tales como modificarme los exámenes para que no me supusieran un problema. Con el trabajo sí que es más complicado. Yo soy enfermera, y tengo turnos de todo tipo (mañana, tarde y noche) durante toda la semana. Por eso, ha habido algunas veces en las que he tenido que hablar con alguna compañera para cambiar turnos para poder asistir a partidos fuera de casa, pero en general como saben que juego en un equipo me intentan ayudar en todo lo que pueden.