Ishika nos cuenta que, cuando ella era niña, le encantaba ver a sus abuelas cocinar. Ella las admiraba; a ellas y a su manera de cocinar. Desde siempre ha sabido de la existencia de su pasión por la cocina, y hoy en día esta pasiónle ha dado trabajo en varios restaurantes. Al principio comenzó únicamente como ayudante de cocina de sus abuelas, siguiendo las pautas que ellas le marcaban.

Cuando llegó la hora de elegir qué camino tomar, no se imaginaba ningún trabajo que no tuviera relación con la cocina. Por eso, decidió estudiar cocina en una universidad india. Dentro de las muchas opciones que se le presentaron, se decantó por una universidad que había elegido previamente a ella, por lo que no tuvo ningún tipo de contratiempo a la hora de elegir dónde estudiar.

Aitana.- ¿Después de haber terminado la universidad, viniste a España directamente?

Ishika.- No. Al terminar la universidad en India, decidí viajar a Francia, donde continué estudiando cocina. Sin embargo, estudiar cocina ahí era bastante diferente a la cocina en India. Claro, en Francia lo que a mí me enseñaron era la comida típica de Francia, pero yo llegué con las bases de India, por lo que al principio me costó adaptarme. Adaptarme no fue fácil. Vine a España sin saber nada sobre el idioma; todo lo que sé lo he aprendido aquí.

A.- ¿Te costó mucho comunicarte con la gente a través del español?

I.- Bueno, al final lo importante es comunicarse, por lo que desarrollé ampliamente una capacidad para expresarme sin utilizar el idioma, meramente con el lenguaje corporal. En Francia realmente nunca llegué a aprender el idioma; la mayoría del tiempo me comunicaba en inglés, cosa que me ayudó también a ampliar mi listado de idiomas.

María Lucía.- ¿Has trabajado alguna vez con cocineros experimentados?

I.- Al terminar el curso en Francia trabajé con grandes cocineros como Martín Berasategui, Juan Mari Arzak… con quienes adquirí, además de conocimientos, mucha experiencia que estoy segura de que me servirá en un futuro.

A.- Tenemos entendido que en la India se toma al hombre por encima de la mujer. ¿Tú cómo has sobrellevado ese hecho?

I.- Sinceramente, a mí me da igual. Lo que diga la gente realmente no me afecta.

Ha sido más difícil poder dedicarme a lo que realmente me gusta, pero al fin y al cabo, lo importante de realizar un trabajo es que se haga bien, con calidad, no que si la persona que lo haga sea hombre o mujer.

M.- Popularmente se cree que en India comer vaca está prohibido, o por lo menos mal visto. ¿A ti te ha tocado alguna vez trabajar con este alimento?

I.- Mucha gente piensa que en la India comer vaca está prohibido. Verdaderamente no es que esté mal visto, sino que ciertas personas, debido a sus creencias y a su religión, toman a dicho animal como un animal sagrado y deciden no consumirlo. Por esto, el bulo de que en India nadie come vaca es totalmente falso ya que sí que hay personas que prueban este alimento, como mi familia.

A.- ¿Qué haría si tuviese la oportunidad de trabajar en India?

I.- Si me dieran la oportunidad de volver a India a trabajar, rechazaría la oferta. Yo soy una persona bastante independiente, y me gusta la forma de vivir de aquí. Es un ambiente más relajado, donde se puede respirar. No es que allí en mi país se viva mal, pero todavía hay ciertos aspectos en los que para la mujer es más difícil vivir ‘libremente’, cosa que aquí no pasa.

M.- Para terminar, ¿qué platos le gusta más cocinar?

I.- Personalmente, he tenido que aprender a preparar todo tipo de platos, ya que mi formación me lo requería. Pero, sinceramente, hacer postres no es lo que mejor se me da ni lo que más me gusta. Lo que más disfruto haciendo es todo tipo de entrantes, como platos calientes.

A día de hoy, Ishika es cocinera en el restaurante Casa Urola donde está muy feliz desempeñando el trabajo de sus sueños. El final de la entrevista tiene lugar cuando Ishika, cocinera desde que era niña, nos da a probar el plato que ha estado elaborando durante todas las preguntas, plato que sin ninguna duda es exquisito. Sin embargo, Ishika no solo nos ha enseñado a elaborar un delicioso pollo al curry, sino que también nos ha hecho reflexionar sobre temas que todavía pueden causar debate, como la libertad de la mujer en otros países. Pero no estamos aquí para hablar de ello, sino de la bienaventurada y a la vez curiosa vida que ha vivido hasta ahora.